jueves, 26 de noviembre de 2015

Los directores


Ahora que la cartera de clientes ha crecido, he tenido el placer de tratar y trabajar con nuevos directores y dueños de medios, y es imposible no hacer comparaciones con lo que hasta hace unos meses conocía.

Lo primero que me ha impactado es el enfoque con el que trabajan. Son personas que tienen muy claro lo que hacen, saben perfectamente qué hacen y qué quieren hacer. A diferencia del típico director/dueño de periódico en México lo que veo en Inglaterra, Estados Unidos, Australia es gente que entiende el orden de las cosas y el valor inmediato y a largo plazo de hacer las cosas bien. Pero también aquí en México.

De hecho, el mejor cliente y ahora socio que he tenido es un mexicano de 45 años, dueño de una revista. Él tiene todo claro. Sabe que zapatero a sus zapatos, confía en que lo que hagamos será por un bien general y con rumbo claro y tan solo a 5 meses, los resultados empiezan a ver la luz, muy buenos resultados.

Mi experiencia con dos directores consecutivos de un diario y sus respectivos dueños había sido de confusión y palabrería. Ni uno entendía qué es lo que vende y cuál es el valor de su marca.

Y el problema con la mayoría de los diarios en este país es que en vez de invertir en el contenido, tiran el dinero a la basura al empujar a un producto caduco y sin un target claro, solo por vender más publicidad y suscripciones.

Es increíble que en 2015 existan diarios que imprimen la mayoría de sus páginas en blanco y negro, papel que ensucia, formatos grandes e incómodos… y esto es solamente el empaquetado del producto.

Cuando hablamos del producto, hablamos del contenido, o sea, la información. Y al parecer nunca les queda claro a dónde quieren ir, a qué lector y con qué ángulo. Una redacción por lo general está llena de gente con opiniones encontradas y no existe un orden o línea clara a seguir.

En contraste, ahora trato con medios que conocen y dominan perfectamente su producto y saben a dónde quieren ir, los planes de crecimiento son claros, simples y sin rodeos, la inversión que hacen, la hacen en mejorar el contenido, entienden que con un buen producto, las ventas de publicidad y suscripciones se dan casi naturalmente y sin tener que invertir grandes cantidades.

No hay solo un problema en los medios mexicanos, son una combinación de muchos problemas de raíz: La falta de dirección clara, un rampante paternalismo empresarial, abismales diferencias en la calidad entre un miembro del staff y otro, la obsesión con ver a los empleados como un gasto y no como una inversión…

Me queda claro más que nunca que la gran mayoría de los diarios en México trabajan duro todos los días en cavar su propia tumba.

Y ni hablemos de sus pésimos sueldos y prestaciones y esa otra obsesión de que todos “se pongan la camiseta”

Cada día que pasa me siento más afortunado de haber salido de esa maquinaria de cavar tumbas.

jueves, 29 de octubre de 2015

Técnica + Creatividad

Recientemente encontré en Behance el perfil de Orlando Arocena, un ilustrador de New Haven Connecticut en EU, desde el principio es evidente el talento y la creatividad de Arocena, sin embargo al pensarlo un poco más me di cuenta que su trabajo es de esos claros ejemplos de cuando alguien con talento domina por completo sus herramientas.

El trabajo de Orlando es una muestra de dominio total de Adobe Illustrator y quise tocar este tema en el blog porque a lo largo de mi carrera he visto muchos diseñadores con talento que se quedan “atorados” en algún punto de su carrera por el simple hecho de que no dominan sus herramientas.

“¿Usas InDesign o InDesign te usa a ti?” 




Muchos no le prestan atención a este tema y desgraciadamente se ve reflejado en su desempeño y en una profesión como la nuestra, la eficiencia y el tiempo son vitales.

Si no conoces a fondo el software que usas, si no lo dominas realmente, si no usas los atajos del teclado y las (literalmente) miles de opciones que las apps de hoy tienen, entonces estás en una serie desventaja profesional.

No solo esto limita tu capacidad de producir más y mejor, si no que además limita mucho tus tiempos, tu eficiencia y el resultado final siempre va ser de menor calidad.

Así que realmente ser talentoso y creativo es solo parte de la ecuación, si no dominas los programas quedarás relegado a ese grupo de “buenos pero malos” diseñadores.

 

jueves, 15 de octubre de 2015

Quién es Florentino Favela y qué es Social Media

¡Buenas!

Pues aquí con la novedad de que mi estimado Alex Probst me invitó a formar parte de los autores de su blog en la categoría Marketing Digital (Obvio por ser un Pro), bueno, la neta no pero sí nos defendemos en el área y eso no lo digo yo, lo dicen mis seguidores en redes sociales y mi blog el cual lleva por nombre "El Blog de Florentino Favela" donde podrán encontrar contenido exclusivo sobre Social Media, Marketing Digital y Emprendedores. ¡Ah! y uno que otro post relacionado a Neuromarketing.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Bien Informado / Rediseño y producción



Luego de 3 meses de planeación, de reunir al equipo necesario, lidiar con algunos obstáculos y algo de estrés, por fin en Septiembre lanzamos el nuevo diseño de la revista Bien Informado.

El cambio va más allá de solo una mejora estética, en los próximos meses se irán implementando cambios en la estructura, forma y línea editorial así como en lo comercial y los procesos internos para hacer un trabajo más eficiente en costos y tiempos sin dejar de mejorar continuamente la calidad.

El equipo, ya oficialmente trabajando para Penta Editorial Design es quien le da el servicio a la revista mes tras mes.


Héctor Parra
Jefe de información y fotógrafo en Sinaloa

Karen Urrea
Editora Gráfica

Tone Mendoza
Diseño comercial y editorial

Óscar Huerta
Infografía

Lia Probst
Ilustración

Carlos Durazo
Fotografía Sonora

Florentino Favela
Community Manager


Para ver ediciones de Septiembre y Octubre aquí

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Empezando de nuevo


Retomo este blog porque ya tenía algo de tracción luego de tantos años de mantenerlo, pero ahora estará más enfocado en lo que mi equipo y yo hagamos, trabajos y experiencias con la intensión de compartir un poco de conocimiento, esperando tener respuesta de ustedes.

A mis 38 años (eso en mayo) empecé de nuevo, luego de 22 años trabajando sin parar para periódicos y revistas finalmente me llegó la hora de independizarme.

Claro, necesité una ayuda (o sea, me liquidaron por recorte donde trabajaba) y así, sin previo aviso, sin un “gracias” quedé fuera.

Primero estuve muy confiado, ya tenía algunos clientes y colaboraciones con estudios de diseño pero a 5 meses de ser independiente la realidad es otra y como todo, tiene su lado bueno y su lado malo.

Lo bueno
Estar lejos de la redacción por primera vez en tantos años ha sido refrescante, ya no más gritos por tonterías a las 10 de la noche, ya no más cargar con toda una redacción plagada de gente floja sin motivación.

Tener mis propios horarios es bueno, trabajar en casa puede ser un arma de dos filos pero con algo de disciplina la verdad es que puede ser algo muy cómodo, trabajar en chanclas, hacer pausas para platicar con mi esposa, salir, jugar videojuegos, etc.

También por alguna razón me renació el amor por el diseño editorial, me ha vuelto a apasionar, sin miedo a probar cosas nuevas, a experimentar con formas, colores, tipografías, buscar mi propio rumbo, nunca dormirme en mis laureles ni depender de una estructura interna de opiniones.

Lo malo
Pasar penurias, no es fácil levantar algo, por más experiencia y contactos que tengas, es estarle buscando (rascando sería más correcto) por todos lados, escribes 100 mails y te contestan 10, de los cuales 5 quedan en “está muy bien todo déjame ver” y quizá con 1 logres algo concreto.

Luego está el adaptarse a distintos clientes, cada uno con su idea preconcebida de lo que está bien hecho y lo que no, cada uno con sus “ondas”, opiniones y estándares de calidad.

Además estar en una situación así saca muchas cosas a relucir, mucha gente que creías que era tu amiga resulta que te saca la vuelta, son muy pocos los que realmente te van ayudar y de alguna manera esto no es tan malo, como diría mi gran amiga Carolina, ahí se separa la basura.

Pero quizá lo peor es cobrar, a casi todos hay que andar correteando, dos, tres, 6 correos después te pagan.


En resumen estoy contento, hay mucho por hacer, un gran mercado que atacar y aunque la competencia es mucha, no necesariamente es fuerte y definitivamente hay mucha tela de donde cortar.